En Cooke España, cultivar los océanos es nuestro trabajo, pero además es nuestra forma de vida. Para quienes formamos parte de esta familia, el mar es también un hogar, un desafío y una fuente continua de inspiración. Hoy queremos acercarte la historia de uno de nuestros buzos profesionales, que refleja perfectamente esa conexión especial con el mar.
¿Qué motiva a alguien a dedicar su vida al buceo profesional?
Desde muy joven, nuestro compañero, Iván Rodríguez López, sintió una pasión profunda por el mar y su biodiversidad: “siempre he sido una persona muy activa y me encanta el mar, sus animales, plantas y algas”, nos cuenta. Al terminar sus estudios, buscaba una profesión que además de un trabajo, fuera un proyecto de vida lleno de sentido. Fue entonces cuando descubrió que podía dedicarse profesionalmente al buceo, en contacto directo con la naturaleza.

Su día comienza temprano: a las 7 de la mañana, el equipo zarpa rumbo a las jaulas marinas. Tras media hora de navegación, entre amaneceres inolvidables, empieza el trabajo en parejas de buceo. Bajo el agua, revisan las redes, cuidan del bienestar de los peces, y se aseguran que todo esté en perfectas condiciones.
La satisfacción de trabajar bajo el mar
Para nuestro buzo, Iván, lo más satisfactorio de su trabajo es contribuir al bienestar animal y al cuidado del medioambiente: “aunque estemos produciendo pescado para consumo, el cariño hacia los peces y el respeto por el entorno están siempre presentes”. Una dedicación que refleja el compromiso de Cooke España de operar de forma sostenible y responsable.
El desafío de convivir con un entorno vivo
Sin embargo, la vida en el mar no siempre es fácil. Las condiciones meteorológicas adversas, el frío en invierno y las largas jornadas exigen esfuerzo, resistencia y un fuerte espíritu de equipo. “a veces toca apretar los dientes, pero al final del día ves que, gracias al trabajo en equipo, hemos salido adelante. Eso es muy bonito y muy gratificante”.

Lo que el mundo debería saber sobre esta profesión
Para quienes piensan que trabajar en el mar es como estar de vacaciones perpetuas, Iván ofrece una reflexión muy valiosa: “el mar es precioso, pero también puede ser peligroso. Es un entorno que hay que respetar mucho. No siempre es un lugar tranquilo: hay frío, viento, humedad, y aun así tenemos que sacar el trabajo adelante, con mucho esfuerzo y cuidado”.
Formar parte de la familia Cooke España
Trabajar en Cooke España supone más que formar parte de una empresa: significa ser parte de una gran familia que se preocupa tanto por las personas como por el medioambiente. “Siempre me he sentido valorado y apoyado. Hay un gran compañerismo y un fuerte compromiso con el bienestar animal y la sostenibilidad. Es un lugar donde se trabaja duro, pero también donde se cuida mucho de las personas”, destaca Iván.
En Cooke España, llevamos más de 30 años cultivando los mejores sabores del Mediterráneo español. Y lo hacemos con la responsabilidad de quien entiende que cuidar el mar y sus especies es también cuidar de nuestro futuro.